sábado, 2 de marzo de 2013


TEODORO  OBIANG  NGUEMA:  
EL  TIRANO  CONSENTIDO

Por: Javier  Fernando  Miranda  Prieto

 Teodoro Obiang Nguema presidente de Guinea Ecuatorial, el dictador con más años ejerciendo el poder en el continente africano.

El Foro de Cooperación América del Sur-África, conocido como la Cumbre de ASA realizó su tercera reunión de jefes de Estado y de gobierno, el pasado fin de semana en la ciudad de Malabo, capital de Guinea Ecuatorial.
Este organismo birregional, busca el estrechamiento de lazos de hermandad entre los pueblos de América Latina y los países africanos, a través de mecanismos de integración económica y comercial y de concertación política. Teniendo en su agenda, temas tan prioritarios como, el respeto a las libertades democráticas, la lucha por los Derechos Humanos de sus pueblos y la independencia y soberanía de sus Estados.    
  
Es por ello, que los diversos medios de prensa internacionales y organizaciones humanitarias como: Amnistía Internacional y Human Rights Watch, pusieron especial interés en la realización de esta Cumbre de ASA, no por el contenido temático del evento, sino porque se daba en uno de los países más represores y corruptos del continente africano y además, porque este certamen internacional, tenía como anfitrión al presidente Teodoro Obiang Nguema el dictador con más años, ejerciendo el poder en África.
Con la III Cumbre de ASA el dictador Obiang Nguema pretendía 
legitimarse internacionalmente.
Los primeros lugares que ostenta este pequeño país africano -Guinea Ecuatorial- no son motivo de orgullo para sus habitantes. Figura entre los más corruptos, violentos, pobres y desiguales del continente.


Su vida independiente ha transcurrido bajo el capricho de dos tiranos; el último Teodoro Obiang Nguema cumplirá 34 años en el poder. La longevidad de esta dictadura, sin embargo no hubiese sido posible sin el apoyo de poderosas naciones y de influyentes transnacionales.
Guinea Ecuatorial es la única ex colonia española del África subsahariana, es un pequeño país que ganó su independencia en 1968. Su primer presidente fue Francisco Macías Nguema, un personaje que se caracterizó por ser un brutal represor y un ególatra caricaturesco, se autodenominaba “el apóstol de la libertad” o “el único milagro de Guinea Ecuatorial”. Durante el mandato de este apóstol milagroso, el régimen asesinó a 50,000 personas, aproximadamente el 10% de la población.
En el año 1979, Macías fue depuesto y mandado fusilar por su sobrino, el jefe de la Guardia Nacional, el actual presidente Obiang Nguema,  principal ejecutor de los terribles actos de represión de su alucinado tío. Obiang inaugura un régimen de terror, aún más perverso que la era Macías.
Amnistía Internacional, en sus diferentes informes, desde los años noventa, señalaba que los abusos en Guinea Ecuatorial incluían ejecuciones extrajudiciales de parte de las fuerzas de seguridad, así como: secuestros, torturas sistemáticas a prisioneros, detenciones en condiciones infrahumanas que ponían en riesgo  ha quienes la sufrían, restricciones a la libertad de expresión y de prensa, falta de garantías para un debido proceso judicial, asimismo, se evidenciaba corrupción gubernamental, impunidad, violencia y discriminación contra la mujer, tráfico de personas y represión contra minorías étnicas.


Las costas de Gunea Ecuatorial tienen ingentes reservas de petróleo.
Ahora, como todo dictador que se respeta, Obiang cada cierto tiempo, se hace reelegir a través de evidentes procesos electorales fraudulentos, grotescamente amañados y brutalmente violentos, como lo atentigua los informes anuales de organizaciones como Human Rights Watch.

Es por todo ello, que es indignante que este sujeto impresentable, que se autodenomina presidente de un país, sea en la actualidad, el vocero oficial de los países africanos en las negociaciones comerciales y en los diálogos políticos con sus pares latinoamericanos. Como es posible, que este longevo, corrupto y asesino dictador, sea la cara visible del llamado continente del futuro, una región como el África, con muchas proyecciones para ocupar un rol preponderante en la escena internacional.

Pero ello es posible, simplemente por dos motivos irrevatibles: la vergonzosa complicidad de muchos países africanos, que se ven identificados con la buena fortuna de su homologo guineado, buscando privilegiar sus intereses económicos, sus alianzas comerciales o su supervivencia política, en vez de denunciar a satrapías como estas y forjar un África más justa y más democrática para los africanos. 

Pero principalmente, por el sustento que le dan, ha estos regímenes dictatoriales, tanto las grandes corporaciones transnacionales, como los países desarrollados como los Estados Unidos y las naciones europeas, quienes ven en ellos a "sus buenos amigos" de la región.

Ahora, ¿Qué le ofrece Guinea Ecuatorial a sus buenos amigos de occidente? A principio de los años noventa, las empresas petroleras norteamericanas Exxon, Mobil, Texaco, Chevron y otras, descubrieron inmensas reservas de petróleo y gas en las costas del Golfo de Guinea, convirtiendo a Guinea Ecuatorial en el tercer productor de petróleo en el África Subsahariana. Entre los años 1993 al 2007 los ingresos anuales del gobierno se dispararon de US$ 2,1 millones a US$ 3,9 billones.



Teodorín tiene una orden de captura internacional
por lavado de dinero.
En la actualidad, su ingreso per cápita esta alrededor de los US$ 37,200, uno de los más altos del mundo. Sin embargo, la mayoría de la población de Guinea Ecuatorial sobrevive con menos de un dólar al día, el 77% de la población vive en la extrema pobreza, el 35% muere antes de los 40 años, el 60% de la población del país carece de agua potable y la mortalidad infantil se elevó del 12 al 22%, según datos del Banco Africano para el Desarrollo.
Otra característica del régimen de Obiang Nguema, es el haber copado los principales puestos gubernamentales de alto nivel como los ministerios, embajadas de las FF.AA, con sus parientes más cercanos y miembros de su etnia. Pero el que se destaca entre todas su afortunada parentela, es su hijo mayor Teodorín Nguema Obiang Mangue, quien ocupa el cargo de Ministro de Recursos Naturales, heredero político de su padre y de profesión "play boy", quien ostenta una fortuna personal que haría palidecer alos hijos de cualquier familia real europea.

Este sujeto, tiene propiedades inmuebles en Miami, California, la ribera francesa y Sudáfrica. Además, es habitual ver a este poco agraciado personaje, en las portadas de las revistas europeas dedicadas a los ricos y famosos, haciendo alarde de sus autos de lujo, modernos yates y aviones privados.
¿Pero cómo logró acopiar semejante fortuna? La respuesta es simple, igual que su padre, ha acumulado una fortuna a costa del hambre y la pobreza del pueblo ecuatoguineano. Esta fortuna proviene, del robo a los fondos públicos, extorción a empresarios guineanos, cobro de cupos a petroleras y otras actividades corruptas.

Pero lo paradójico es que, pese a las normas anticorrupción vigentes en Estados Unidos y a los múltiples informes oficiales que dan cuenta de los delitos de corrupción y lavado de activos perpetrados por padre e hijo, no se ha iniciado ningún proceso penal contra este par de delincuentes, ni siguiera las autoridades norteamericanas les han revocado sus visas. Por el contrario, diversos bancos de Estados Unidos siguen aceptando el dinero de las empresas de la familia Obiang Nguema.
Parece que el interés norteamericano por el petróleo de Guinea Ecuatorial, ha dejado en el vacío las palabras del presidente Barack Obama cuando dijo en su visita a Ghana, que “ningún país va crear bienestar, si sus líderes explotan la economía para enriquecerse personalmente”. Esta actitud complaciente del presidente Obama, con un tirano como Obiang, nos confirma que, al margen de quien ocupe la Casa Blanca, el poder en los Estados Unidos lo detenta una elite conservadora, militarista y expansionista, que ha cooptado todas las instancias del aparato de decisión norteamericano.


El interes de los EE.UU por el petróleo de Gunea Ecuatorial explicaría
la complacencia del presidente Obama con un tirano como Obiang Nguema
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Pero parece, que no todo está perdido, Teodorín el hijo del dictador, desde el año pasado es blanco de múltiples investigaciones de corrupción en juzgados franceses y en su contra pesa una orden de detención internacional por cargos de lavado de dinero. Ante estos procesos judiciales, la cancillería gala, que nunca olvida a sus amigos, está tratando de dilatar lo máximo posible los exhortos correspondientes y las acciones judiciales en el exterior. 
Salvando las distancias con la realidad que vive y sufre Guinea Ecuatorial, que parece sacada del mundo de la fantasía, algunas lecciones son útiles para países que viven bajo regímenes dictatoriales, que son varios en el continente africano. Se confirma, en primer lugar que la concentración del poder genera corrupción y que la concentración absoluta del poder, genera una corrupción absoluta.
Segundo, corrupción e impunidad son dos caras de una misma moneda, pues la primera no podría subsistir sin la segunda. Para ello el control de la prensa, las restricciones a los derechos fundamentales –en especial el derecho a la información y expresión- son indispensables.
Finalmente, existe una relación inversamente proporcional entre regímenes corruptos y profundización de la pobreza. El dinero que roban y dilapidan los corruptos en sus frivolidades y excentricidades es el que podría sacar de la pobreza a millones personas.
El dictador Teodoro Obiang Nguema, calificado como uno de los tiranos más crueles del África, quien tambien fue elegido en el año 2011 presidente de turno de la Unión Africana y que ahora acaba de encabezar la III Cumbre de ASA, por supuesto, que con todo ello pretende legitimarse políticamente, tratando de mejorar su posición y reputación internacional, pero estos largos años de tiranía y de expolio a su pueblo, no podrán ocultar nunca, el rostro infame del tirano consentido de las grandes potencias.